Han pasado bastantes meses desde que, a principios de 2010, saltara la polémica tras la propuesta que buscaba la prohibición de representaciones sexuales protagonizadas por menores, y casi nadie creía que esto siguiera hacia adelante tras un primer rechazo por los demócratas japoneses. Incluso a mediados de año en Osaka se tacharon como nocivas varias revistas centradas en el Boys Love. Pues finalmente parece que la propuesta sigue adelante, aunque según relata el diario Yomiuri, sería una propuesta algo más moderada. Ayer lunes, 13 de diciembre de 2010, el Consejo de Asuntos Generales de la Asamblea Metropolitana de Tokio votó a favor de la propuesta de la ordenanza para regular las ventas y alquiler de manga que contenga representaciones sexuales protagonizadas por menores.
Aunque aún no se ha aprobado, se espera que sea mañana miércoles, 15 de diciembre de 2010, cuando se dé luz verde a la denominada Ordenanza por un Desarrollo Saludable de la Juventud en la sesión que se celebrará en la Asamblea Metropolitana de Tokio.
La ordenanza obligaría a las librerías a trasladar ciertas obras manga de la sección general a la de adultos tras ser analizadas por una tercera organización. Están sujetas a esta norma aquellas que representen relaciones y conductas sexuales ilícitas con menores al igual que otras que ensalzan o se centran indebidamente en este tipo de actividades.
Los manga restringidos incluirían, por ejemplo, aquellos que contienen escenas con menores víctimas de abuso sexual.
Si finalmente es aprobada por la asamblea, se prevé que esta norma entre en vigor a partir de julio de 2011.
Asociaciones de padres y maestros han solicitado la pronta aprobación del proyecto de ley, mientras que dibujantes y editoriales han publicado una declaración oponiéndose a la legislación.
No obstante, aunque esta orden no es una prohibición, sí penaliza a las empresas que produzcan material considerado perjudicial para los menores de edad. La orden no afectaría al material adulto que actualmente sea inaccesible para ellos.
Según el diario Mainichi, el Gobierno Metropolitano de Tokio explica que “tan sólo el manga y la animación que glorifique y exagere actos sexuales ilegales serán sometidos a una regularización, sin violar la libertad de expresión”.
El diario además desarrolla algo que no se ha visto plasmado en el Yomiuri shimbun, y es la ya conocida oposición por parte de dibujantes, autores y editoriales, quienes alegan que la propuesta mantiene ambiguas disposiciones que permiten una interpretación arbitraria por parte de las autoridades. Aseguran también que los retratos de personajes mayores de 18 años estarían sujetos a regulaciones, dando lugar a un control mucho más amplio.
La cuestión sobre si es aceptable permitir que los niños tengan acceso al anime con un contenido sexual demasiado explícito, al igual que si es suficiente que la industria editorial se autorregule, aún persiste.
Hay que tener en cuenta, sin embargo, que el contenido explícito de esa naturaleza ya está sujeta a regulación bajo una ordenanza que ya existe, y que se pueden tomar medidas contra el material considerado obsceno en virtud del Código Penal japonés.
Ni que decir que en Japón hay que aunar esfuerzos para regular voluntariamente el contenido sexualmente explícito para mantenerlo lejos de los ojos de los niños. Pero al mismo tiempo, esos esfuerzos no deben dar lugar a socavar la popularidad del manga y el anime al desalentar a los autores de su libertad de expresión mediante forzosos controles.
Fuente: Ramen para dos
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