Akira Toriyama concedió el pasado mes de octubre una nueva entrevista en Nagoya que ha sido publicada en el nuevo libro de la franquicia denominado Dragon Ball 30th Anniversary Super History Book.
EL ORIGEN
Akira Toriyama afirma que la raíz directa de Dragon Ball es Dragon Boy, su one-shot previo que sentó las bases para las posteriores aventuras de Son Goku. Y eso mismo, aventuras, es lo que le apasionaba. Se basó en Viaje al oeste para la creación de su gran franquicia, pero la temática aventurera no terminó de atrapar al público japonés y la popularidad de Dragon Ball disminuyó, con el correspondiente toque de atención de Torishima, su editor. Por esta razón, comenzó el Gran Torneo de las Artes Marciales y la serie empezó a remontar el vuelo, pese a que a Toriyama no le gustara demasiado la idea de los combates constantes. De hecho, intentó retomar aquel espíritu aventurero con la Saga de la Red Ribbon, pero el público demandaba otro tipo de producto.
Akira Toriyama se centró de tal manera en las peleas que en muchas ocasiones no preveía los acontecimientos que iban a suceder durante la trama. Incluso se sorprendía a sí mismo cuando veía a Vegeta o Piccolo formar equipo con Son Goku y sus amigos. Sus editores le confesaban que era un genio enlazando los sucesos y consiguiendo que la historia fluyera tan bien. Eso sí, también ha reconocido en la entrevista que la primera vez que pensó en Freezer fue a mitad del torneo de Piccolo Jr.
ESCENARIO Y PERSONAJES
Akira Toriyama creó un mundo irreal, el Dragon World, para evitar tener que estudiar cada cosa que creara. Si el mundo de los guerreros hubiera sido el nuestro, tendría que haber cuidado todo al máximo detalle, incluso si hubiera querido dibujar algún coche en concreto. De esta manera, se ahorraba tener que dar cuentas a nadie y creaba lo que se le antojaba. ¿Recuerdan el Monte Paoz? Pues hay que destacar que al mangaka le gustaba mucho dibujar aquellos horizontes, y todo se debe a que durante su infancia, lo único que le rodeaba era campo. De ahí su gran influencia e inspiración para aquellos maravillosos escenarios.
Con el diseño de personajes, Akira Toriyama seguía el siguiente procedimiento: primero pensaba en su personalidad, a continuación dibujaba la cara y finalmente diseñaba la ropa. En cuanto a Shenron, afirma que tiene un estilo que va a caballo entre lo occidental y lo oriental, pero Polunga decidió dibujarlo con un tamaño inmenso para dejar claro que era el dios dragón original.
El paso para crear a Son Goku adulto fue problemático, ya que en el shonen no está bien visto que los personajes principales cambien demasiado su aspecto. Sin embargo,Toriyama pensó que si la serie iba a centrarse en los combates, Son Goku tenía que desarrollarse y crecer para hacerse más fuerte. De esta forma, la editorial tuvo que tragar con el deseo del mangaka y emprender una nueva etapa con su héroe emblema ya hecho un hombre. Más tarde, Toriyama se sacó de la manga el color dorado del cabello Super Saiyan, para que su ayudante no tuviera que estar todo el rato entintando de color negro el pelo del guerrero. ¿Recuerdan aquel momento en el Goku logra dicho estado saiyan? Pues la mirada que le dirigió a Freezer, según ha confesado el maestro, estaba basada en Bruce Lee.
Sorprende también en la entrevista la inspiración que siguió el mangaka para dibujar a Freezer. Al parecer, se fijó en una reina o algo parecido que había visto en una película. También ha confirmado que no le gusta crear villanos que infundan demasiada perturbación psicológica. De hecho, todos ellos suelen tener un lenguaje bastante soez, a excepción del tirano galáctico.
Los dioses albergan también una importancia vital durante la serie, ya que según Toriyama, sirven para introducir diferentes líneas argumentales. A pesar de la apariencia seria y poderosa de estos seres, al final acaban siendo más débiles de lo que parecían. Esto es algo que al mangaka le gusta hacer: invertir las expectativas. Algo así pasó con la aparición de Kibitoy Kaioh Shin, que luego resultaron estar en un nivel inferior a los Guerreros Z.
FINAL DE LA ENTREVISTA
Muchos fans saben que Akira Toriyama quiso terminar Dragon Ball tras el combate de Freezer. Según el artista, no pensaba que pudiera superar la calidad que alcanzó con la batalla de Namek, pero tuvo que continuar con el arco de Cell, algo que supuso un duro trabajo. Después llegó la Saga de Boo y Goku alcanzó su máximo poder. Como sabía que iba a ser el final, se permitió varias licencias con el manga y se divirtió volviendo a crear gags cómicos en aquella recta final. Para dejar claro que se trataba del desenlace, saltó 10 años al futuro con el último torneo. Años más tarde, redibujó el final del manga en la edición Kanzenban para que quedara más claro el relevo generacional de Son Goku para con los más jóvenes. ¡Llegó tu turno, Oob!
Ahora, 30 años después, su política artística consiste en olvidar ciertas cosas a la hora de crear. Según él, su capacidad cerebral se saturaría si no lo hiciera. Sin embargo, esto tiene un precio, y Akira Toriyama aún no ha podido superar aquella vez que habló con Eiichiro Oda y le confesó que no se acordaba de quién era Tao Pai Pai. Pese a todo esto, el maestro sólo puede dar las gracias a todas aquellas personas que siguen leyendo su obra maestra después de tantos años.
Fuente: Mision Tokyo
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