En los dos últimos largometrajes de Dragon Ball, contemplamos en pantalla algo que nos chocó bastante, el uso de un CGI paupérrimo. Básicamente, este término hace referencia a los gráficos 3D generados por ordenador, los cuales pueden llegar a desentonar bastante si no se tratan como es debido. En Dragon Ball Z: Battle of Gods y Dragon Ball Z: Fukkatsu no F, se desplegaron unos diseños con un acabado CGI horrendo, fácilmente superado por el cel-shading de los Budokai.
¿Y qué pasará en el próximo largometraje, Dragon Ball Super: Broly? Pues sí, tendremos también CGI, tal y como hemos advertido en el primer tráiler oficial, pero afortunadamente la calidad será mayor que en las entregas anteriores, con unos gráficos que bien podrían pasar por una cutscene de Dragon Ball FighterZ (y eso es siempre buena señal).
Fuente: Mision Tokyo
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