Desde Estados Unidos nos llega una inesperada noticia, y es que la película completa de Dragon Ball Super Broly acaba de filtrarse en dicho país.
Y solamente para aclarar, no se trata de una versión en baja calidad filmada desde el cine, sino que del archivo mismo que utilizan los cines para proyectar la película, es decir, se filtró una versión en alta definición con perfecta calidad de imagen y sonido mucho antes del estreno oficial de la película en DVD y Blu-ray en Japón.
Esto representa un "descuido" gravísimo por parte de las compañías involucradas, por lo que Funimation y/o los responsables podrían enfrentar serias demandas legales por parte de Toei Animation. Al mismo tiempo, esto podría ocasionar una notable baja de asistencias al cine en dicho país, lo que implicaría en una drástica caída de la taquilla en Estados Unidos. Sin ir más lejos, la película aún sigue en cartelera en todo el continente Americano, y ni siquiera se ha estrenado aún en otros territorios como España y la mayor parte de Europa.
¿Cómo se pueden llegar a filtrar estas versiones exclusivas para cines?
Las ediciones para cines (Screeners) se envían exclusivamente a dichos establecimientos cifradas con una clave digital, que solo permite su reproducción en dispositivos determinados y a la que solo tienen acceso los encargados de mayor rango.
Sin embargo, a veces se envían algunas copias a las empresas de marketing para que puedan adaptar las campañas que crean para las películas. Esto no es algo nuevo. Allá por el lejano 2003 se envió a una empresa de marketing una copia de una película de Hulk (parcialmente editada y con algunos efectos visuales incompletos), y uno de sus empleados la filtró semanas antes de la fecha de estreno en las salas de cine.
Hay reglas extremadamente estrictas para evitar estas filtraciones. La película se debe entregar con la firma requerida por el transportista, típicamente FedEx (en Estados Unidos), e incluye instrucciones explícitas donde indican que solo el destinatario podrá manejar el material, y que de no hacerlo podría resultar en su eliminación de la lista de destinatarios en futuras versiones. Cada copia de un proyector contiene una marca de agua en un punto único dentro de la película, de modo que si se filtra, se copia o se sube a internet, se puede rastrear sin problemas hasta el destinatario original.
Esto es aún más grave, puesto que la película de Broly no presenta ninguna marca de agua, tanto en el vídeo como en el audio. Se trata de una edición íntegra con el doblaje en inglés.
Por ahora no hay información sobre las repercusiones en Japón de esta filtración (aunque lo más probable es que todo se manejará de forma interna).
Fuente: ANMTV
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